¿Por qué lo amé tanto?

28.11.2013 11:53

¿Fue que Dios lo puso en mi camino?cuando estaba sumamente necesitada de cariño, y en el momento  que era  indispensable  sentirme apoyada.

¿Quizás por su amabilidad al tratarme? ¿El ser inteligente y trabajador?  ¿Qué  fuera con los empleados  respetuoso y considerado?

¿O que él supo escucharme? y ¿El que no ofendiera, ni me impidiera? Pudiendo ser yo misma en todo momento; gozando de la libertad de actuar a mi manera, sin criticas malsanas ni palabras soeces.

¿O que mi corazón vio la oportunidad de realizarse  nuevamente  como  madre? A través de su hija, además de fungir en algunos momentos como abuelita, dando amor a sus nietos.

¿O cuando a su lado viví el momento más feliz como mujer? Pero… él no había hablado de amor,  y  yo aún no lo sentía; solo pensaba que era  un acto de gratitud hacia alguien bueno, que en ese momento  estaba desolado y triste.

Nunca imaginé que eso tendría consecuencias tan diversas, algunas hermosas, otras muy confusas y la mayoría, profundamente dolorosas; a nadie puedo culpar, yo sola me adjudiqué roles que no me correspondían, responsabilidades que no eran mías, y fabriqué sueños e ilusiones infundados, que como consecuencia, solo me dejaron dolor.

Siempre regresaba con la certeza de que por fin marcharían bien las cosas, creyendo en las palabras, deseando lo mejor para ambos; pero las acciones mostraban otra realidad, la mente  sabe pero el corazón cubre la razón,  y ¿cómo reclamar algo que nunca fue tuyo? Al amor no se le puede forzar, lo sientes o no lo sientes.

El amor es lo mejor que la vida nos da, es la fuerza que mueve al mundo,  pero… “OJO”  también destruye,  el amor como los árboles, por sus frutos  los conocerás.

Es sano cuando produce alegría,  deseos de hacer todo perfecto,  quieres ayudarle  a que se realice en lo que aspira y  con respeto buscas su bienestar…  es malo cuando produce angustias, dudas, deseo de controlar,  celos infundados, inseguridad, envidia, tristeza.

EL AMOR…. Mmmmm  También es como una planta,  hay que atenderla todos los díasy ponerle abono de vez en cuando, si no le  pones  agua, primero de debilita,  decae y luego muere,   si pones agua de más, comienza a cambiar de color, se ahoga y después se muere,  cuando la invade una plaga hay que limpiarla o buscar el remedio indicado, sino, también se muere; ya muerta nada se puede hacer.

Graciela Medina Jiménez.