Reflexiones sobre la mujer en la sociedad actual…!

15.02.2015 14:14

La pregunta hoy día es: ¿La mujer está preparada para grandes empresas? Por supuesto, ejemplos hay y muchos, la historia contemporánea nos ofrece  nombres de  mujeres  que han logrado verdaderas proezas,  citemos a la llamada Dama de Hierro Margaret Tacher, quien marcó línea a seguir para estadistas como  Ronald Reagan,  y los gobernantes, en el momento, de Francia, Alemania e Italia. Los nombres de  Ángela  Merker está con frecuencia en los diarios internacionales  y en América Latina  Cristina Fernández, Michelle Bachelet y Delma Rousseff,  el papel de Michelle Obama es indiscutible. En los ámbitos políticos, empresariales, nacionales e internacionales hay mujeres sobresalientes. Existen ejemplos claros de mujer empresaria líder: en el sector privado es evidente la ocupación de espacios  especiales cuyo indicativo va in crecendo: Asunción Arámburuzabala (Grupo Modelo), Cintia Angulo (Grupo Alstom), Gabriela Hernández (General Electric México); Marinela Servitje (Grupo Bimbo) Carolina Herrera (en la moda) sólo por citar algunas. En el ámbito político mexicano, sobresalen gobernadoras  vr.gr  Griselda Álvarez (Colima)  Beatriz Paredes (Tlaxcala), Amalia García, (Zacatecas) Ivone Ortega (Yucatánb);  en otros aspectos: Rosario Robles, Ruth Zabaleta, la señora Wallace etcétera.

En México, no es posible soslayar la presencia de la mujer en las artes, tienen especial  trascendencia:  Rosario Castellanos, Elena Poniatowska, Frida Kalo y Gloria Michaus Fernández.

La disciplina del esfuerzo no conoce género, llegar a las metas planteadas se logra con capacidad, habilidad, destreza, la mujer ha conseguido ser líder con estas características un líder debe ser inteligente! De esta cualidad derivarán las demás: liderazgo, que implica carisma, don de mando, habilidades para  negociar cualquier asunto de la naturaleza que sea, conciliar conflictos de toda índole. Resulta claro que cuando una mujer es inteligente y se propone alcanzar metas no hay duda alguna  que logrará sus objetivos.

Es definitivo el cambio y los nombres de estas mujeres nos lo hacen conocer. Desde luego no ha sido fácil en una sociedad como la mexicana, cuyo acendrado machismo lo tenemos a la vista. En nuestro país aún  no se propicia ni se reconoce en todo su alcance y significado el éxito de la mujer. Esta situación debe replantearse.

Para la mujer sigue siendo difícil encumbrarse, con tenacidad debe derribar mil y un obstáculos, casi todos propiciados por el sexo opuesto, que cada vez ve con mayor fuerza la amenaza de ser reemplazado en campos donde hace   dos o tres décadas era inimaginable pensar en la presencia femenina.

Las cualidades  de la mujer son indiscutibles,  su intuición adquiere un significado importante. La intuición es sin lugar a duda un atributo femeninoper se.  Las mujer tiene esa virtud “ve” las situaciones con claridad, esto permite ir adelante y, por lo tanto, con esa visión responde con mayor asertividad a todo problema planteado urgente de resolver.

En este sentido, la mujer posee sobre los hombres una gran ventaja, y esto lo podemos comprobar en todos los ámbitos. La mujer por naturaleza es cuidadosa, empeñosa y responsable, sin embargo; tiene a  vez también algo en su contra: es emocional, en este supuesto se debe actuar con  cuidado  para mantener el equilibrio, si no lo consigue y se deja guiar por sentimiento paga a veces un precio alto.

Otra cualidad de la mujer es el compromiso, cuando lo toma va  más allá de lo posible, por ello alcanza el éxito, éste se presenta como resultado de su esfuerzo, su trabajo se nota  cuando se trabaja de manera correcta.  

Veamos ahora otro aspecto: la mujer de hoy tiene un problema y muy grave, lo explicaré de manera breve; el ser madre exige  a la mujer exitosa una dualidad, y ahí radica el quid del asunto; el cuidado y  educación de los hijos no admite medio tiempo, —esta es mi posición— y resulta claro que sin este esfuerzo agregado no es posible para una mujer de éxito o en camino de alcanzarlo forjar el fino andamiaje necesario para la salud mental y física de sus hijos.

En mi ya largo camino como profesora universitaria he visto no uno cientos de casos donde la mujer ambiciosa —en el buen término de la palabra— no dispone de tiempo para su hogar. ¿Qué ocurre? La mujer ya encumbrada deja el cuidado de  su hijo (s) en manos de otras personas, poco lo ve y, cuando por alguna razón éste requiere su cuidado… no tiene paciencia porque no ha tenido un seguimiento en ese proceso de madre amorosa.

Tenemos así mujeres exitosas: magistradas, jueces, políticas, empresarias todas con grandes cargos de responsabilidad, quienes  logran su máxima aspiración: ser madres, pero en las más de las veces, su hijo está alejado de ella. Por supuesto hay excepciones, pero la realidad nos muestra una minoría.

Al principio mencioné nombres destacados de mujeres exitosas, pero  todas ellas son personas que han tenido como punto de atención principal sus aspiraciones de encumbrarse en el ámbito seleccionado,  por ello, cuando logran cargos importantes  demandaron de ellas tiempo completo; es decir, veo difícil que se hayan ocupado de cuestiones relacionadas con la atención y demás cuestiones relacionados con una familia.

Para mayor comprensión de mi punto de vista, creo que hay un enorme vacío tratándose de afecto y comprensión tanto para los hijos como para su pareja. — por esta razón se presentan tantos divorcios—Esto es así, porque la mayor parte de las mujeres profesionales tienen un común denominador: no encuentran al hombre capaz de comprenderlas, ¿por qué? La misma idea expresada al inicio, la mujer ha cambiado ¡el hombre no!

Por último solo agregaré algo: aquella mujer cuyo  propósito sea conquistar sus más grandes anhelos profesionales, no debe  olvidar que la vida tiene mucho que ofrecerle para hacer de ella un ser pleno; por ello, sugiero que “vea” cómo de manera paralela pueda conciliar sus espacios de atención, si decide tener hijos y esposo, con amoroso afán debe brindarles atención, me parece que vale mucho la pena hacer el mejor de los esfuerzo para lograrlo, porque seguro en un futuro conquistará su plenitud como ser humano.. 

Hago hincapié en la difícil tarea de la mujer exitosa de hoy, quien  para no perder la dimensión de las cosas en todo su contexto actual, debe  buscar el justo medio aristotélico para conciliar el papel de madre, esposa y profesional, para ello, debe abocarse a conciliar estos roles, haciendo uso de su inteligencia, su prudencia y  su intuición,  ello le dará las habilidades necesarias  para salir airosa en la conquista de sus metas anheladas.

María Teresa Rodríguez Alonso